PSOE-Pacte denunció ayer la actitud del Consell d'Eivissa en la puesta en marcha de la nueva estación y el «boicot» por parte de la máxima institución insular. «Hoy es un día importante para toda la ciudad de Eivissa y para toda la isla, aunque llega tarde porque se podría haber abierto desde hace dos años. Ha habido una voluntad por parte de los políticos responsables del Ayuntamiento y del Consell de paralizar la apertura de la nueva estación», explicó Lurdes Costa, quien denunció que tanto usuarios como conductores habían manifestado que la máxima institución insular «no tenía ninguna voluntad de prever y organizar este cambio».
En este sentido, Costa expresó su «alarma» por el anuncio del Consell de que subirán los precios de los tickets de autobús, «cuando había un acuerdo previo de las dos instituciones y de los concesionarios que decía que se evitaría subir el ticket porque hay muchas maneras de hacer frente a los gastos» e instó a la máxima institución insular a que retire la concesión de transporte a las empresas que no cumplan con lo que se establece en los contratos. «El Consell tiene que ocupar el lugar que le corresponde y velar por el transporte público», precisó Juanjo Cardona.
Más claridad
«Hay que explicar por qué se dan estas subvenciones a los concesionarios de transporte, es la hora de poner sobre la mesa cuáles son estos acuerdos y por qué se da este dinero público a estos concesionarios privados. La entrada del Cetis supone, en este sentido, dar transparencia porque está todo mecanizado y se sabrá cuánta gente entra y cuánta sale».
Por su parte, Xico Tarrés destacó la «normalidad» del primer día, a pesar de que «la situación no es todo lo normal que querríamos porque nos encontramos que subirán el precio de los tickets sin razón» e instó a la máxima institución insular a que «lo más rápido posible» reúna a todas las partes para clarificar el tema de las paradas. «Para evitar lo que nos están comentando los usuarios, que es que los chóferes no paran donde deberían parar y que algunos no saben qué paradas tienen que hacer. Por tanto, aquello que debería haber estado preparado con todo el mimo y con todo el cariño del mundo no ha sido así y nos encontramos que el Consell se ha dedicado a boicotear la puesta en marcha de la estación. Y esto es muy triste».
El vicepresidente del Consell, Mariano Juan, por su parte, apuntó que lo único que se ha hecho desde la máxima institución es «revisar toda la documentación y en vista de los informes de nuestros técnicos y viendo que había deficiencias y que las tarifas son una barbaridad lo hemos denunciado», indicó. Ante las críticas de los progresistas, Juan señaló que lo único que demuestran es que no defienden los intereses de los usuarios, «les da igual, y ya les va bien cobren lo que cobren y que paguen los usuarios; esta es su política». «Nosotros queremos saber si lo que se paga es lo justo», resaltó el vicepresidente el Consell.
3.000 euros diarios
En relación a la subida de los precios del billete de autobús, Mariano Juan indicó que el deseo de los progresistas «es que saquemos la varita mágica y el Consell ponga el dinero, que nos supone unos 3.000 euros diarios, y luego que se pida al Govern, ésta es su medicina». «Ya sabemos cómo están las cosas y hoy por hoy no es viable [pedir el dinero al Govern] y si fuera viable hay que saber dónde va ese dinero. No sé a quién quieren beneficiar ni qué tratos tienen, pero creemos que las tarifas están mal y nuestra obligación es defenderlas y aplicarlas porque si no lo hacemos crearemos un déficit al Consell», incidió.
En cuanto a la valoración del primer día, Juan señaló que funcionó «con cierta normalidad» y auguró que las incidencias pueden aumenta cuando se trasladen todas las líneas. Aún así concluyó: «El funcionamiento es una cosa subsanable pero el tema de las tarifas me preocupa más».