La consellera de Benestar Social del Govern balear, Sandra Fernández, se llevó ayer de su viaje a Formentera la cartera cargada de reclamaciones por parte de los representantes insulares del Consell.
Así, la consellera insular de Benestar Social, Dolores Férnandez, recordó a su homóloga en el Govern durante la visita de ésta al centro de día de la isla que la financiación que recibe el Consell para mantener estas plazas se ha visto recortada en más de un 50%, al pasar del 80 al 34%. Esta reducción obedece al hecho de que el nuevo sistema de pago establecido por el Govern balear va en función de las plazas ocupadas, y establece unos precios uniformes por todas las islas sin tener en cuenta la singularidad de Formentera. El área de Benestar Social de Formentera lamenta mucho este recorte, «ya que se ha establecido el mismo coste por plaza que un centro adscrito a otro, cuando el Centro de Día de Formentera es un equipamiento independiente».