El GEN presenta un total de ocho alegaciones a las normas subsidiarias de Sant Antoni en las que piden que no se amplíen los polígonos industriales, que se cancelen los asentamientos en el medio rural, así como que advierten del desembolso económico que supondrá el nuevo planeamiento urbanístico para los ciudadanos del municipio.
EL GEN denuncia que las normas que están en tramitación «no se ajustan a los más elementales criterios de sostenibilidad». En este sentido, el nuevo planeamiento urbanístico prevé, según el GEN, una capacidad de población del suelo urbano y urbanizable que llegaría hasta las 59.729 personas. Destacan que según el último censo, el municipio tiene 22.446 habitantes «lo cual supondría que la normativa en tramitación permitiría multiplicar, como mínimo, por tres el número de habitantes».