Un velero estuvo ayer a punto de romper de nuevo en Cala Jondal el cable de fibra óptica que une Eivissa con Formentera y que había sido recién colocado por Telefónica tras una semana de avería. Según explicaron fuentes de la compañía, el cable se reconectó en la madrugada de ayer sin problemas y el mismo se encontraba señalizado con unas boyas. Sin embargo, un velero hizo caso omiso de ello y tiró el ancla justo encima, lo que provocó momentos de pánico en el barco de Telefónica que había estado reparando la avería.
En principio se pensó en avisar al capitán del velero para que moviera el ancla, pero ello podría haber provocado una rotura del cable. Por eso se optó por avisar a los buzos que estaban trabajando con el cable para que retiraran el ancla directamente bajo el mar. Según las mismas fuentes, la conducción de fibra óptica todavía no se había vuelto a enterrar y los buzos se hallaban en pleno trabajo cuando se produjo el incidente.
Este cable de fibra óptica ya se ha roto dos veces este verano por culpa de las anclas de los numerosísimos yates que visitan Cala Jondal. La primera vez fue a mediados de junio, lo que dejó Formentera incomunicada. Lo mismo se volvió a repetir hace una semana, aunque en este caso Telefónica usó radioenlaces para restaurar las líneas de ADSL y 3G de forma temporal.