El director de Oceana en Europa, Xavier Pastor, cree que los menorquines deben plantearse si mantienen su modelo turístico o prefieren «el turismo de masas, discotecas y barato, más propio de Eivissa». Para el biólogo marino, la ampliación del aeropuerto, el dragado previsto en el puerto de Maó para permitir cruceros de grandes dimensiones y la creación de otras obras destinadas «a servir a un incremento del turismo», deben provocar esta reflexión en Menorca.
Pastor, que hizo estas manifestaciones a la Cadena Ser, detalló después en declaraciones a este periódico que su comparación hace referencia «a la masificación turística, a las calas llenas de barcos fondeados, a la destrucción costera y a lo edificios altos de Eivissa en contraposición a la situación en Menorca, que es idílica, con las playas menos urbanizadas, menos masificadas, menos presencia de embarcaciones y edificios más bajos». «También a la calidad del turismo que va uno o a otro lugar. Menorca debe preguntarse si quiere el turismo de masas, discotecas y barato, más propio de Eivissa y de muchas partes de Mallorca, como Calvià o la playa de Palma, que se parecen mucho al modelo ibicenco, o si prefiere mantener el modelo menorquín, con playas más tranquilas, más contacto con la naturaleza y el paisaje», añadió.