El Govern balear quiere aclarar si está pagando de más a las empresas que tienen la concesión a 25 años de las autovías del aeropuerto y de Sant Antoni. Según explicó el director general de Transportes, Juan Salvador Iriarte, hay temas de interpretación de máximos retributivos que quieren clarificar. «Aquí entra lo que uno dijo en el estudio económico-financiero, lo que dijo la concesionaria, la tasa de incrementos de tráfico interanuales, el IPC... Con todos estos parámetros tenemos diferentes interpretaciones», señaló Iriarte, que matizó que los distintos desfases pueden ser de unos 500.000 euros en lo que llevan de explotación de la autovía al aeropuerto y unos 300.000 a 400.000 euros anuales en la de Sant Antoni. «Hay que ver las cláusulas, pensamos que tenemos que sentarnos a mirar esto. No es un pliego nada claro, no es blanco o negro, sino que es gris marengo», explicó Iriarte, que añadió que esto no quiere decir que esté demostrado que estén pagando de más, sino que es algo que se tiene que aclarar y comprobar.
El director general de Transports cree que aclarar este punto es mucho más importante que poner más estaciones de aforo en la carretera de Sant Antoni para contar vehículos. La auditoría encargada por el anterior Govern progresista reveló que la carretera de Sant Antoni solo cuenta con una estación para contar el tráfico, situada en la zona del Recinto Ferial, donde hay mayor densidad de vehículos. Esto, según la auditoría, suponía que el Govern podía estar pagando un sobrecoste de entre 450.000 y 1,4 millones de euros al sobrevalorarse el tráfico, ya que el coste anual de la concesión varía en función del tráfico que soporta la carretera, siguiendo el sistema de peaje en sombra. El pliego de condiciones establecía, según la auditoría, que se tenían que instalar 13 estaciones de aforo para ver qué media de vehículos circulaba por allí y no solo en el tramo de más tráfico.