El fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, insinúa en el escrito que ha presentado para oponerse a la imputación de la Infanta Cristina que, si cualquier ciudadano tuviera indicios o constancia «de una actuación ilícita de encubrimiento por parte de este fiscal, debe acudir a las instancias judiciales correspondientes y denunciar dicho hecho».
En estos términos se expresa el representante del Ministerio Público para defenderse de posibles especulaciones en torno a su actuación en el caso Nóos, aseverando que especular sobre «la existencia de confabulaciones delictivas dirigidas a la protección de determinadas personas en función de su posición, equivale al 'humo' que vendían Iñaki Urdangarin y Diego Torres a los organismos públicos, presuntamente».
De hecho, asegura que si en el curso de estas investigaciones, como integrante de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, «hubiera detectado indicios criminales contra Doña Cristina de Borbón, hubiese instado los mecanismos judiciales legalmente procedentes».
El fiscal da inicio así a su escrito, de 29 páginas, en el que subraya que la «imposibilidad de concretar» respecto a la Infanta «unos hechos con una mínima apariencia delictiva derivada de la inexistencia de elementos de prueba que la vinculen a los hechos objeto de investigación, sigue vigente a día de hoy. Si nada hay, nada se puede contar», remacha.