El frío y la amenaza de lluvia acompañaron ayer al cerca de un centenar de personas que acudieron por la mañana hasta las oficinas del Servicio de Ocupación de las Islas Balears (SOIB), en el número 12 de la avenida Isidor Macabich de Vila, para pedir cita, tramitar los papeles correspondientes o simplemente darse de alta.
A pesar de que octubre cerró con 500 parados menos que hace un año, siguen siendo 10.153 personas las que buscan desesperadamente un puesto de trabajo y más ahora que el final de la temporada estival ha dejado en la calle a muchos empleados fijos discontinuos. «He trabajado durante todo el verano como camarera en un restaurante de Marina Botafoch, pero ahora necesito que me sellen el paro para cobrar la ayuda durante el invierno», explicaba Elka, una joven rusa de 25 años. A su lado, Aura, argentina, asentía con la cabeza puesto que su situación es parecida. «Se de lo que habla porque ya me he acostumbrado a trabajar sólo seis meses al año y hacer muchas cuentas para no pasar apuros económicos en una isla tan cara como Eivissa».