La portavoz socialista, Francina Armengol, afirmó ayer que el rechazo a las políticas es «una nueva forma de liderazgo social» y destacó el papel de la sociedad civil en las diferentes movilizaciones contra los recortes en sanidad y educación. Afirmó que la sociedad civil había dado «una gran lección política».
La socialista retó al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, a respaldar una ley que su grupo planteará para «blindar» ante futuros recortes los derechos sociales básicos: la educación, la sanidad y los servicios sociales.
Armengol consideró que el jefe del Ejecutivo ha demostrado ignorar el «calvario» que padece buena parte de la ciudadanía, que está «mucho peor» que hace un año y que se ha encontrado con un Govern que mintió cuando prometió que acabaría con el paro y que está liderado por «un hombre aislado de la sociedad» que ha generado nuevos problemas creando divisiones en vez de buscar acuerdos.
Fue la primera intervenir y la primera en denunciar «la estafa» que habían supuesto sus años de gobierno. Aludió a sus negocios privados de pasada, dijo que se preocupaba más de estos que del Govern y le instó a elegir. «Ha mentido y es un hombre aislado», señaló.
La dirigente socialista se creció en la segunda intervención, jaleada por su grupo que le aplaudió.
Biel Barceló (Més) fue más directo desde el principio. Presentó a Bauzá como alguien para quien su primera preocupación es él mismo y denunció su carácter autoritario. «Está gestionando su mayoría absoluta como una dictadura absoluta», afirmó para concluir su primera intervención diciendo que «no puede seguir ni un momento más en la Presidencia».
Bauzá se tomó una hora larga para su segunda réplica. Lo hizo acompañado de fichas con anotaciones, además de parte de un texto ya escrito.
Reparto de papeles
Como Bauzá, en una intervención, pareció que se arrogaba la decisión de derribar los chalés ilegales de ses Covetes. Biel Barceló le recordó la «lucha judicial» llevada a cabo durante 20 años por «gente del GOB y del PSM». Recordó que esta «lucha judicial» se consiguió «ganar a un Ayuntamiento del PP, que hizo todo lo posible para que no se pudiese demoler» esta urbanización.
Bauzá se repartió con Cabrer la labor de censurar a la oposición. Ambos incidieron en el caso de Alpha Pam y en la política lingüística. Cabrer incidió mucho en la vuelta de inmersión lingüística si vuelve a gobernar el Pacte.
El reglamento del Parlament deja sin posibilidad de intervenir a los no adscritos, como es el caso de Antoni Pastor (ex PP y ahora en el PI), por lo que hizo su valoración ante los medios después de la primera parte del debate: Afirmó que el president vivía alejado de la realidad.
El viernes se votan las propuestas de resolución.