El agua de Sant Jordi no es apta para el consumo humano. Su nivel de sal es seis veces superior al permitido por el Miniserio de Sanidad y Consumo y sus grados de dureza se sitúan 5,5 veces por encima del máximo, debido a sus altas concentraciones de calcio, magnesio y cloruros.
Éstos son los principales resultados de las analíticas de agua de red realizadas por la Asociación de Vecinos de Sant Jordi, en presencia de un notario, a partir de tres puntos de muestreo tomados de un establecimiento público y dos viviendas del pueblo.
A modo de ejemplo, en la primera muestra, que ha dado valores superiores (aunque los resultados son todos similares) la cantidad de sal se cifra en 15.970 cuando el valor máximo permitido asciende a 2.500. Lo mismo ocurre con el calcio que alcanza los 785 miligramos por litro (mg/l) sobre un máximo de 100; el magnesio, que arroja un resultado cinco veces superior con 248 mg/l sobre un máximo permitido de 50, y el cloruro, que se sitúa en los 5.500 mg/l sobre un máximo de 250, es decir, que supera en 22 veces el máximo permitido por Sanidad.
El presidente de la asociación, Pedro García, explicó ayer que estos resultados se han remitido al abogado de la asociación junto a los escritos presentados ante el Ayuntamiento de Sant Josep cuestionando la falta de un «plan alternativo» al abastecimiento del pueblo con agua de pozo mientras se realizan las obras en el depósito de ses Eres. «Nuestra intención es denunciarlo ante Sanidad y luego lo que nos diga el abogado», anunció el presidente de los vecinos.