Dentro de la campaña 2012-2013, sólo siete productores en Eivissa y Formentera han realizado el análisis de la triquinosis para detectar si los productos que han elaborado en las matanzas caseras estaban contagiados con esta bacteria. En Baleares, en total se han realizado en la última campaña 415 análisis.
La coordinadora de Consumo del Govern Balear, Francisca Bibiloni, ha destacado que la triquinosis se contagia a través de los alimentos «y es muy importante controlar esta bacteria, aunque los productos elaborados sean para consumo propio».
«En 2009 se publicó un Real Decreto que obliga a realizar estos controles antes de consumir estos productos. Hacemos campañas anuales, que inciden en la necesidad de hacer esas pruebas y explican cómo hay que llevarlas a cabo», ha explicado.
Bibiloni ha detallado que sólo cuatro productores en Ibiza y tres en Formentera analizaron su producción «y eso nos motiva a preparar más acciones, porque desconocemos por qué en las Pitiusas la incidencia de esta normativa es tan baja», ha subrayado.
«Nos dirigimos a instituciones, como ayuntamientos, para explicarles qué pasos hay que dar, por qué es importante analizar los productos y explicarles que la gente debe concienciarse ya que es una medida para evitar males mayores», ha manifestado.
La coordinadora ha recordado que la triquinosis «puede provocar graves problemas de salud, sobretodo en mayores y niños». Además, ha explicado que «contactamos con las instituciones a través de la Federación de Entidades Locales recordándoles que la campaña va de octubre a marzo y así se puede informar a los particulares, que deben contactar con los veterinarios colaboradores, quienes toman las muestras y los hacen llegar a la Conselleria».
La coordinadora ha dicho que «simplemente se analiza una parte del músculo y se le practica un rápido análisis». «La gente no debería consumir ningún producto elaborado en una matanza antes de conocer si está contagiada y los resultados se conocen de manera rápida», ha insistido.
Bibiloni ha recordado que hay que abonar el pago de una tasa para que los veterinarios lleven a cabo los análisis de las triquinosis. Asimismo, ha explicado que los productores deben contactar con los ayuntamientos, que les facilitarán un listado de veterinarios colaboradores.
«El particular debe también comunicar el resultado de los análisis a su ayuntamiento. Hasta saber si los productos están contagiados, se retienen, sobretodo los que no han sufrido un tratamiento térmico», ha insistido.