El conseller de Salut del Govern de Balears, Martí Sansaloni, se sumó ayer a las voces discrepantes del PP balear que se han desmarcado del anteproyecto de reforma de la ley del aborto que ha planteado el ministro Alberto Ruiz Gallardón y que este año tiene que discutirse en el Congreso.
Según Sansaloni -que se une a otras opiniones similares como la de la consellera de Família, Sandra Fernández; la de la directora del Institut Balear de la Dona (IBD), Isabel Llinás o la de los alcaldes de Inca y Pollença- «no se puede pasar de una ley de plazos [como la que ahora está vigente] a una de supuestos muy restrictiva».
El conseller, igual que el resto de voces críticas que han surgido en el PP y de las que ayer se hacía eco este diario, apuesta por partir de la ley de 1985, la de los tres supuestos, y suprimir el artículo de la actual que permite abortar a mujeres menores sin el consentimiento de la familia.
«Creo que en el periodo de debate que ahora se pone en marcha se pueden llegar a acuerdos», dice. Y señala que deberían ser recogidas las opiniones de las asociaciones y de los profesionales expertos en malformaciones.
Al Parlament
Sansaloni hizo estas valoraciones después de que dos organizaciones ‘provida' -el Instituto de Política Familiar de Balears y la asociación Derecho a Vivir- censuraran las opiniones de Isabel Llinás que ayer recogía Ultima Hora y que fueron aprovechadas por la oposición para reiterar su idea de que el Parlament debe abordar este asunto.
Tanto el Instituto de Política Familiar como Derecho a Vivir exigieron al president Bauzá que destituyera a la directora del IBD si no presentaba su dimisión de forma inmediata. Para Derecho a Vivir «los socialistas de Balears han unido sus fuerzas con una parte del PP para iniciar una cruzada contra la maternidad».
Llinás se reiteró en sus declaraciones y afirmó que «me siento totalmente respaldada». Afirmó que durante toda la mañana había recibido llamadas de gente del PP y de otros partidos en que se mostraban de acuerdo con lo dicho. Llinás añadió que la reforma debe ser pactada por el PP y PSOE para que perdure en el tiempo.
Yo aborté un primer hijo, y tuve un segundo gracias a gente provida. Nunca me hablaron de religión, solo del amor que mi bebé me iba a dar. Me hicieron quererme a mi misma y después he podido querer mucho a mi hijo. No entiendo todos sus comentarios. Están llenos de ideología y odio. No entiendo que un médico como Sansaloni, que sabe bien lo que es un aborto tome esta posición, ni entiendo a la Sra. Llinás, maltratada, que sea capaz de estar en contra de la violencia a la mujer y no tenga reparo en ejercerla sobre el bebé. El aborto es matar a un hijo, y eso nadie me lo puede discutir. Yo sé lo que he hecho y aunque me digan que era mi derecho, yo puedo decir que ha sido lo que me ha deshecho. Es muy duro vivir con eso y tener que callara porque todos gritan.