La Asociación de Padres y Madres (Apima)del CP Sa Bodega denunció ayer que, tal y como avanzó el martes este periódico, el sobrecoste exigido por la constructora del nuevo centro es del 6,12 por ciento (153.000 euros) sobre el precio de adjudicación, cuando «hemos sabido que cualquier contrato público puede incrementarse un 10 por ciento sin tener que ser modificado».
Este hecho, tal y como denuncian, ha provocado que las obras hayan sido paralizadas, impidiendo a los alumnos trasladarse a la nueva escuela.
Así, desde la asociación de padres destacaron que cuando se les comunicó que el Ibisec instaba al Ayuntamiento a romper el contrato con la constructora, se les trasladó que el sobrecoste superaba el 10 por ciento del precio de adjudicación. «Ahora resulta que no terminan la escuela y, para justificarse, nos mienten sin ningún tipo de vergüenza», lamentaron los padres, que exigieron que se retomen las obras de «manera inmediata».
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Estimat amic dimoni, per desgràcia, al món neoliberal dels que ens governen, la celeritat en la gestió només s'aplica quan implica un benefici immediat econòmic. L'educació com a servei públic, en canvi, s'interpreta com una despesa sense benefici. De la mateixa manera, podríem referir-nos a altres serveis públics, a dia d'avui, totalment amenaçats.