La instalación de una central eléctrica que funcionará con gas y biomasa en ses Païsses (Sant Antoni) por parte de la empresa Sampol ha generado mucho malestar vecinal. Sin embargo, la empresa alega que fue el Ayuntamiento quien les aconsejó que esta era la «mejor zona de Sant Antoni porque estaba afectada por la depuradora y no había ninguna vivienda a su alrededor». Además, allí ya estaba prevista «una subestación solicitada para alimentar el polígono industrial». «Técnicamente hablando es la mejor solución para garantizar el suministro de energía a toda esta zona de Eivissa, pues está alimentada solo por una línea de alta tensión», indicaron ayer fuentes de Sampol.
De hecho, la empresa ya ha comprado una finca junto a la depuradora calificada como suelo rústico. «Para este tipo de proyectos ninguna empresa puede comprar los terrenos dentro de un polígono industrial pues los precios no son asumibles, ya que además de la gran inversión, tanto la compra de gas como la venta de KW están regulados por el Estado con unos márgenes cada vez más ajustados», remarcó ayer la empresa, que respondió así a las críticas de los vecinos, que consideran que se debería instalar en suelo industrial.
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