Un impacto «muy limitado» en la pesca, con consecuencias «compatibles» con la conservación del entorno y que pretende «contribuir a mejorar la seguridad de los suministros del sistema de hidrocarburos español». Así describe la empresa Spectrum Geo Limited su proyecto de prospecciones sísmicas en el entorno de Balears (a 25 km de la costa de Santa Eulària) en un informe de análisis ambiental que dedica solamente siete líneas a analizar el impacto de esta actividad sobre el turismo y que admite que la zona de actuación coincide con espacios que han sido propuestos para ser declarados «Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo» (ZEPIM): el corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo y los Cañones del Maresme.
El estudio sustenta la necesidad de las prospecciones apuntando que España solamente produce el 0,19 por ciento del petróleo que consume y el 0,18 por ciento del gas. A partir de aquí, desgrana un proyecto que se realizaría en dos fases, y que en total duraría cinco meses.
En principio, los autores de este análisis entienden que «el empleo de personal local tendrá un impacto positivo al aumentar los ingresos de la población y reducir los gastos públicos». Sin embargo, los propios técnicos desmontan a continuación la tesis de que este proyecto generará riqueza en las zonas afectadas, ya que admiten que «se trata de una actividad temporal y el número de personal local empleado no será lo suficientemente alto como para influir de manera relevante en la situación socioeconómica local»