La consellera de Educación, Cultura y Universidades, Joana Maria Camps, ha defendido hoy en el Parlament la necesidad «en una democracia madura de respetar y acatar la voluntad de las urnas», en respuesta a una pregunta del PSIB-PSOE sobre la «Marcha por la Educación» celebrada este pasado fin de semana.
Las urnas recogen con «el voto secreto, sin ningún tipo de coacción, la voluntad del pueblo, no manifestaciones en medio de la calle», ha señalado la titular de Educación con ocasión del pleno celebrado hoy.
El diputado socialista Lluís Maicas ha echado en cara al Govern que haya causado en la educación balear durante los últimos tres años «la más grave convulsión de la democracia» al imponer el decreto del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) y no procurar «ningún acuerdo para cerrar el conflicto educativo».
El ejecutivo autonómico ni tiene «generosidad, ni sentido de la equidad, ni está a la altura de las circunstancias», ha afirmado Maicas, quien ha aludido al «origen patológico» de la «siniestra persecución» del Govern hacia los profesores.
«No han dado ni un solo paso para facilitar el entendimiento», ha lamentado el diputado socialista.
Camps ha respondido que esta postura contra el profesorado «se la inventan» los socialistas porque «les interesa».
«No se inventen -ha proseguido- que este Govern va contra la lengua porque no es verdad». Por el contrario, el Govern «estima nuestra lengua», ha asegurado.
La aplicación del trilingüismo en las aulas, ha sostenido la consellera, tiene como único propósito que los estudiantes conozcan y dominen las dos lenguas oficiales y el inglés.
Este Govern «dialoga si se encuentra con gente capaz de dialogar», ha mantenido la consellera.
En este contexto, la diputada socialista Cristina Rita ha lamentado que la postura de la conselleria de Educación y del Govern ha conducido finalmente a la querella que han presentado padres de Menorca contra el presidente balear por la aplicación del TIL. Rita le ha recordado al PP que al final David venció a Goliat.
La consellera le ha respondido a los socialista que «no hay nada peor» que judicializar la vida política y les ha reprochado que sólo «busquen titulares», al tiempo que ha expresado el respeto del ejecutivo hacia las actuaciones judiciales, pero ha pedido al principio partido de la oposición que respete el principio de presunción de inocencia.