El conseller de Medi Ambient, Biel Company, aseguró ayer en el Parlament que la instalación del hotel que prevé Empresas Matutes en el faro de sa Conillera dependerá del dictamen de los técnicos de la Comissió balear de Medi Ambient una vez que se presente el proyecto. Company reiteró que la normativa que debe regir los usos del islote es «interpretable» y que por eso será este órgano ambiental el que decida. «Quiero dejarlo tranquilo de que la comisión, como ha hecho en todos los casos que ha tenido sobre la mesa, algunos muy conflictivos, actuará con la profesionalidad que nos ha demostrado hasta ahora», afirmó Company.
El conseller respondió así a una pregunta del diputado socialista Xico Tarrés, quien le pidió que explicara si los usos turísticos son compatibles «con la actual normativa y con los objetivos de protección de sa Conillera», con el fin de «evitar especulaciones». Tarrés también le recordó que el Consell rechaza el proyecto hotelero y que por unanimidad «aprobó una moción que insta al Govern a velar por cumplimiento de la legalidad vigente respecto a la reserva natural de es Vedrá, es Vedranell i dels illots de Ponent, que no contempla usos turísticos».
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