Hoy a partir de las seis de la tarde, con la visita de las autoridades a los puestos de Dalt Vila y la Marina y el espectáculo inaugural en el parque Reina Sofía de Vila a las siete, dará comienzo la decimoquinta edición de la fiesta Eivissa Medieval.
Sin embargo, no será hasta mañana cuando los turistas y vecinos comiencen a acudir en masa. Y por su propio bien y el de su paciencia, volverá a ser recomendable que se pongan en la piel de sus convecinos de la Edad Media y olviden que existe el coche como medio de transporte para acudir a la feria debido a los cortes de calles y prohibiciones de aparcamiento que ha previsto el Ayuntamiento de Vila para Dalt Vila y la Marina.
No en vano, después de que los agentes de la Policía Local restringieran la circulación de vehículos por la zona, incluyendo a los residentes, dejándoles únicamente acceder por la calle de Jaume I, desde el martes ya está prohibido circular y estacionar en todas las calles de Dalt Vila, y en la Plaza de sa Font, calle de Antoni Palau, calle de ses Verduras, calle de Manel Sorà, calle de Josep Verdera y calle de sa Creu, de la Marina.
Además, el Ayuntamiento no permite aparcar en el frontal del Parque Reina Sofía ni en la calle Joan Xicó, entre Vía Romana y Ramon Muntaner, hasta las dos de la tarde del lunes día 12, un día después de que termine la feria.
Por ello, el consistorio de Vila recomienda que todos aquellos que se acerquen en coche intenten emplear los aparamientos de es Soto y todo el camino del Calvari, los aparcamientos sobre el Parque Reina Sofía, en la zona de los antiguos pabellones, y los pocos huecos que queden en las calles Jaume I, Avicenna, Comte Rosselló, Pere Sala, Josep Verdera, Manel Sorà y Bisbe Torres Mayans.