El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, declaró ayer que el Govern «respeta las discrepancias» y que las puertas de la Conselleria d´Educació han estado siempre abiertas» para la negociación; pero dejó claro que ésta se debe realizar «en base a la aplicación del trilingüismo, no en base a un modelo de inmersión lingüística, que no es el que hemos propuesto». De esta forma, el presidente respondía a las demandas de diálogo realizadas en repetidas ocasiones desde el sector docente y desde los poderes económicos y empresariales.
Perfectamente coordinada, la portavoz del ejecutivo, Núria Riera, defendió que Camps siempre ha estado abierta al diálogo y descartó que Bauzá vaya a intervenir personalmente en el conflicto abierto por el TIL. «El Govern es un equipo unido y las políticas educativas se llevan a cabo desde la Conselleria», dijo.
Riera enmarcó los llamamientos a la negociación en la preocupación generalizada por la educación de los niños. «Hay que dar continuidad a la vía del diálogo» establecida por la Conselleria con los sindicatos representativos a través de la mesa sectorial, dijo Riera.
También la consellera Joana Maria Camps se refirió ayer al conflicto educativo para insistir, desde Menorca, en que aunque respeta la huelga de hambre del profesor Jaume Sastre, «una persona no puede tumbar la voluntad de un pueblo».
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