El conseller balear de Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, defendió ayer la actuación del subcomité de Xarxa Natura al dar permiso al empresario alemán Matthias Kühn para ampliar el quiosco de Tagomago, que se publicita como beach club, con cinco puntos de fondeo, una plataforma flotante, 13 mesas, 78 sillas y dos baños hidrosanitarios. Según Company, el subcomité está formado por técnicos que no deciden «por capricho» y aseguró que tiene «total confianza» en su trabajo «escrupuloso». De hecho, advirtió de que «por caprichos políticos no se parará nada que se pueda hacer por ley» y que se agilizarán los trámites para autorizar lo que sí se pueda hacer. «Evidentemente que asistan Norma Duval y Matthias Kühn entusiasma más a la gente, pero se les tiene que dar un trato igual que a los demás», añadió el conseller, que aseguró que no «por ser famosos los tenemos que perjudicar». «Todos, seamos famosos o no, tenemos los mismos derechos y obligaciones», concluyó.
Company respondió así después de que el grupo parlamentario Més presentara ayer una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 10 de Palma para que investigue la aprobación «presuntamente ilegal» del beach club de Tagomago. Según explicaron la portavoz adjunta, Fina Santiago, y el diputado David Abril, Kühn&Partner comercializa servicios turísticos en Tagomago «incompatibles con su preservación medioambiental», hecho que ya denunciaron el año pasado al aprobarse la ampliación de la casa del islote.
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