PI–Eivissa quiso denunciar ayer el alquiler de monopatines eléctricos en Sant Antoni, «sin la correspondiente licencia de actividad y que circulan a gran velocidad por zonas peatonales, lo que representa una gran peligrosidad para los viandantes».
«Después de haber sido alertados por diferentes vecinos, hemos podido constatar que decenas de monopatines eléctricos están circulando por paseos y zonas peatonales del casco urbano», informó el grupo municipal. Según señaló, espacios como el Passeig de la Mar, Passeig de ses Fonts, y otras calles peatonales «son utilizados para hacer carreras y caballitos esquivando a los viandantes, con el consiguiente riesgo que supone debido a la velocidad a la que circulan estos artilugios eléctricos». «Además de los paseos, también utilizan el polémico carril bici recientemente pintado en el Passeig de la Mar que ha costado a los ciudadanos de Sant Antoni 50.000 euros», añadió.
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