El Gobierno reconoció ayer, a través del director del Área de Sanidad de la delegación del Gobierno en Balears, Raúl Izquierdo, lo que siempre fue un secreto a voces: que Eivissa se ha convertido en un lugar de experimentación de las nuevas drogas de síntesis que aparecen en el mercado, de las que se han detectado al menos 14 tipos en el Archipiélago, como paso previo a su distribución en Europa. De hecho, aquí, en la Isla, en 1970, se encontró el primer éxtasis en España. Pese a todo, se ha reducido el número de especialistas tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional
Las nuevas drogas de síntesis constituyen una seria amenaza para los consumidores, ya que se desconoce su composición y sus efectos, y además no están fiscalizadas, por lo que en cuanto son detectadas y decomisadas se procede a su análisis, explicó ayer izquierdo en conferencia de prensa celebrada en Palma.
Entre estos 14 tipos estupefacientes de síntesis, del que más cantidad se ha decomisado (96,4 gramos) es la metilona, con efectos similares a los de la PMMA. Estas nuevas drogas pueden ocasionar psicosis de «efectos demoledores», alertó Izquierdo, quien se mostró pesimista ante el futuro, dado que, en su opinión, aparecerán «drogas más potentes y peligrosas» una vez que los fabricantes tengan acceso a los avances científicos y tecnológicos.