El viernes pasado tuvo lugar la reapertura del Lolas. Este mítico local horadado en la roca en los bajos del Angelo fue considerada como la primera discoteca en Eivissa. Por aquel entonces, el ritmo en los locales catalizaba un estilo de vista hedonista y la noche, además de ser muy divertida, era culta y humana.
«Hace dos semanas volvió Joan Jordi Gaju, el propietario, a Eivissa y me comentó que quería abrir el local de nuevo, pero no encontraban la gente adecuada para tratarlo», explicó Tena.
El proyecto está coordinado por el propio Jonathan Tena y Javi Muñoz. «La finalidad es crear un pequeño club que sea de la gente de Eivissa original, que vengan a estar cómodos, sin límites ni etiquetas, y volver a la esencia de aquellos días donde Freddy Mercury, Alexander McQueen o Eric Clapton disfrutaban de la esencia de la isla», dijo.