El Consulado británico en Eivissa manifestó ayer que «respeta plenamente» la decisión del Ayuntamiento de Sant Antoni de retirar la campaña de «protección y seguridad al turista» que ha generado tanta polémica. En este sentido explicaron que mantienen «su compromiso de continuar trabajando codo con codo con todos sus socios para garantizar que las vacaciones de los ciudadanos británicos en las islas transcurran sin problemas».
Si bien el Consulado británico respeta que se haya retirado la campaña recordó que el Consistorio «se comprometía a emitir todos los mensajes propuestos por el Consulado». Además resaltaron que el Ayuntamiento «también corría con los gastos y la impresión de los pósters».
En esta misma línea defienden que los mensajes se consensuaron con «los principales mayoristas especializados en turismo juvenil» y que, de hecho, «campañas del mismo tipo se usan en otros destinos turísticos del sur de Europa, como Grecia, Chipre y Bulgaria, destinos de preferencia para los turistas británicos». Defienden, además, que el objetivo es «alertar a los turistas sobre problemas y accidentes imprevistos que pueden surgir en sus vacaciones en Eivissa» y que «muchos de estos problemas y accidentes, de hecho, ya han ocurrido».