La Unión de Consumidores de Eivissa ha observado con cierta sorpresa la información publicada este martes en PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA sobre los datos facilitados por la Conselleria de Industria en los que se revela la existencia de unas 2.000 viviendas sin cobertura de red telefónica fija en la isla. Su portavoz, Carlos Salinas, era consciente de que «en zonas de la ‘payesía' no llegaba cobertura telefónica», pero desconocía «la cantidad de viviendas a las que tampoco llega el cableado, o lo hace sin la suficiente señal para conducir ADSL, en núcleos urbanos».
Una de esas zonas ‘negras' es Sant Jordi, donde más de 300 hogares carecen de instalación telefónica por cables. Ante esta situación, Salinas alberga «dudas de si es obligatorio que se tengan que ampliar las líneas de telefonía fija en núcleos urbanos» y cree que «Telefónica tiene un acuerdo con el Estado en este sentido».
Sin embargo, desde la principal compañía del mercado y la titular de los equipos telefónicos, la operadora Movistar, sostienen que «no existe capacidad en la central de Eivissa para albergar más líneas». Es por ello que en la isla proliferan las empresas que ofrecen conexiones por ondas o vía satélite.