El pleno del Consell aprobó ayer por unanimidad la segregación del contrato de gestión de residuos suscrito entre el Consell d'Eivissa y el Consell de Formentera con la UTE GIREF (unión de empresas que gestionan el vertedero), que se firmó cuando solo había un consell en las Pitiüses. A partir de ahora, con esta modificación, los dos consells continúan vinculados en este contrato, aunque a cada uno le afectará en sus ámbitos territoriales. De esta forma, se desbloquea el problema que mantenían estas dos instituciones por el coste del transporte de residuos desde Formentera a Eivissa, además de rebajar en un 18% el coste del contrato.
«El contrato se aprobó en 2003 y cuando se hizo la reforma del Estatut d'Autonomia en 2007 no se segregó, lo que ha generado muchos problemas y ha dado lugar a confusiones», explicó ayer la consellera de Mobilitat, Pepa Costa, que consideró que en Eivissa «entendemos que no tenemos que pagar esta transferencia», aunque indicó que comparten la reivindicación de Formentera, que ha denunciado en varias ocasiones el desequilibrio territorial y el sobrecoste descriminatorio que sufren en la isla.