Josep Juan Cardona (Sant Rafel, 1960), el exconseller que está penando la sentencia por corrupción más dura jamás recibida por un político en Balears (16 años), cumple el próximo día 30 un año en prisión. Toda la esperanza de Cardona está depositada en las acciones de su abogado, Miquel Arbona, quien, después de que el Supremo tumbara su incidente de nulidad, prepara un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional en el que se pedirá que la sentencia sea declarada nula por vulneración de derechos fundamentales. En caso de que el Constitucional acepte a trámite este recurso de amparo, Cardona podría resultar absuelto. Si el Constitucional, finalmente, también rechaza el recurso, quedaría el último cartucho: el indulto del Gobierno.
Mientras, Cardona, tal y como él solicitó, se encuentra en el centro penitenciario de Eivissa, Cas Mut. Pidió cumplir la condena en la isla con el fin de permanecer cerca de su familia. Su abogado asegura que por el momento las autoridades penitenciarias no han mostrado ningún tipo de intención de que vaya a ser trasladado a otra prisión.
Para que luego se quejen los ibicencos de lo malos que son algunos "moros", negros, rumanos, gitanos y demás gente de mal vivir y peor pagar. Y este señor -que es ibicenco de pura cepa- resulta que es mucho peor que todos ellos juntos.