Un operativo conjunto entre la Policía Local y la Guardia Civil de Sant Antoni, en Eivissa, se ha saldado con 13 personas sancionadas por venta ambulante. Estas denuncias fueron interpuestas en Cala Saladeta.
En este lugar, los agentes retiraron varios puestos de comida instalados en la playa de manera irregular. En estos chiringuitos improvisados se vendían todo tipo de alimentos sin el cuidado ni las garantías necesarias. Entre el material incautado, había empanadas de carne, ensaladas, fruta, bebidas alcohólicas o pasteles de chocolate.
Los agentes advirtieron a las personas sancionadas sobre la peligrosidad de su actividad, ya que encontraron una gran cantidad de alimentos que necesitaban refrigeración para ser consumidos de una manera segura.
En el mismo operativo, varios agentes desplegados en la zona de S'Arenal llevaron a cabo 22 identificaciones y levantaron 21 actas de aprehensión por infracción a la ordenanza que regula la venta ambulante.
Además, momentos después del inicio del dispositivo, agentes de paisano localizaron a dos personas, presuntas autoras de un delito de hurto, quienes fueron sorprendidas mientras robaban a unos bañistas todas sus pertenencias de valor. Tras ser detenidos, fueron trasladados a dependencias de la Guardia Civil para la instrucción de las diligencias judiciales.