El verano de 2016 es la fecha que Autoritat Portuària se ha marcado para tener lista la remodelación íntegra del puerto de Eivissa.
Este es el objetivo anunciado ayer por el presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Alberto Pons, en una rueda de prensa celebrada en el Consell Insular d'Eivissa en la que también estuvieron presentes el máximo mandatario de la isla, Vicent Serra, y la alcaldesa de Vila, Virginia Marí.
El macroproyecto se vertebra en tres áreas principales: la fachada marítima de los muelles sur del puerto de Eivissa; y las nuevas estaciones marítimas de Formentera y es Botafoc. La idea de Autoritat Portuària, según expresó Alberto Pons, es que todos los proyectos que hay en licitación o previstos a corto y medio plazo estén finalizados de cara a la temporada turística de 2016.
Líneas maestras
El ente portuario desveló algunas de las líneas maestras de un proyecto para el que se ha presupuestado una inversión mínima de 30 millones de euros. No obstante, el presidente de la APB no concretó el presupuesto que se destinará a la construcción de la futura estación de es Botafoc, el edificio de servicios náuticos del puerto de la Marina o las remodelaciones del Club Náutico y el muelle de ribera y nueva marina, por lo que la inversión final podría rondar los 40 millones de euros. En este sentido, Vicent Serra declaró que «son inversiones muy necesarias para dar un mejor servicio a todos los ciudadanos y turistas».
Alberto Pons aseguró que la reforma integral del puerto arrancará a principios del próximo mes de octubre, con las obras de la fachada marítima, y está previsto que concluyan en 2016 con la construcción de las dos estaciones marítimas. Una de ellas se ubicará en el antiguo muelle comercial –que acogerá a los barcos de línea que unen Eivissa con Formentera– y la otra en es Botafoc, para el resto de conexiones.
El edificio que en la actualidad alberga las taquillas de los barcos de Formentera en el muelle de la Ribera se mantendrá en pie para dar servicio a la nueva marina para embarcaciones deportivas que está proyectada en este tramo y se estudiará la posibilidad de que acoja también espacios comerciales, según indicó Pons.
La Marina
Uno de los puntos más sensibles del nuevo proyecto es el de la reforma de los muelles sur del puerto de Vila, ya que es colindante con el barrio de la Marina y el más cercano al centro de la ciudad.
Finalmente, en este espacio habrá una marina para el atraque de barcos de lujo y en la zona de es Martell se construirá un edificio de servicios y oficinas, y se descarta el proyecto inicial de que el edificio albergara bares y restaurantes, lo que había provocado la oposición de los comerciantes de la Marina.
«Es un edificio pequeño, poco relevante, de oficinas y servicios», dijo Alberto Pons, quien aseguró que era una prioridad «dulcificar la relación entre el puerto y la ciudad». Cabe recordar que la oposición municipal se había manifestado en contra de la posibilidad de construir un edificio en la zona de es Martell para destinar la zona a espacio público. En este sentido, el presidente de Autoritat Portuària aseguró que estudiarán «con todo el cariño» la propuesta de Virginia Marí en relación a los aparcamientos para los residentes en la Marina ya que para él «es indiferente» dónde aparquen los vehículos de taxistas, proveedores, comerciantes y residentes de la zona.
La reforma de la fachada marítima de la Marina cuenta con una inversión de 9,5 millones de euros sin contar la demolición y el levantamiento del nuevo inmueble, que aún no está presupuestado.
Por otra parte, en diciembre de este año está previsto que comience la prolongación de la primera línea del dique de atraque para grandes buques en los muelles de abrigo de es Botafoc (denominados duques de Alba), lo que permitirá, según Pons, que en el puerto de Eivissa puedan coincidir hasta tres cruceros de grandes dimensiones a la misma vez, una obra que está presupuestada en 4,5 millones de euros.