El Ayuntamiento de Eivissa izó ayer por la mañana la bandera roja para prohibir el baño en la playa de Talamanca por la aparición de una mancha de desechos a unos 400 metros de la orilla producto de un vertido procedente del emisario de aguas residuales.
El Ayuntamiento no aclaró las causas del vertido, aunque vecinos de la zona aseguran que la cañería del emisario se partió el jueves por la tarde a causa del golpe fortuito producido por el ancla de uno de los barcos que fondean en la bahía.
La concejalía de Medio Ambiente tomó muestras de la mancha y del agua de la orilla para analizarlas, mientras que los socorristas del servicio de vigilancia y salvamento dependiente del consistorio alertaron a las personas que se acercaban a la zona de que, por precaución, no se permitía el baño.
«He estado 15 días fuera de Eivissa. Acabo de volver y he recibido la mala noticia de que ha habido un nuevo vertido del emisario. Es un tema que venimos reivindicando desde hace años. Hemos presentado tres escritos y el lunes presentaremos a la Conselleria de Medi Ambient uno más con 1.500 firmas que reclaman el cambio del emisario y de la depuradora que tiene 45 años», explicaba ayer José Colomar, presidente de la Asociación de Vecinos de Talamanca, quien calificó la situación de «indignante porque llevamos 10 años reclamando que se subsanen las deficiencias. La zona está llena de turistas y el aspecto que estamos dando es lamentable. Una vez más tenemos que expresar nuestro descontento no con la autoridad administrativa de Eivissa sino con el Govern balear. Que se dejen de historias y que destinen lo que corresponde a Eivissa para arreglar el emisario y la depuradora», concluyó Colomar.