La alcaldesa de Vila, Virginia Marí, adelantó en el pleno ordinario celebrado ayer en Can Botino que el Consistorio pedirá al Govern balear la sustitución del emisario submarino de Talamanca, cuya rotura ha provocado el cierre de la playa en dos ocasiones en menos de una semana. «He instado a que me den las coordenadas para saber qué barco produjo esa rotura e iniciar a través de Capitanía [Marítima] y [Demarcación de] Costas la denuncia correspondiente», contestó la alcaldesa a una moción del grupo municipal EPIC sobre la situación de la zona de Talamanca.
Virginia Marí también comentó que ha instado al ejecutivo balear «a que balice el emisario para que no se produzcan más roturas. La semana que viene tengo pensado reunirme con Bauzá y Company para que cambien el emisario de una vez por todas, que es muy antiguo».
El concejal de PSOE-Pacte, Marc Costa, añadió que es necesaria la regulación de los fondeos en esta zona, además de la construcción de la nueva depuradora de Vila, que evitaría el vertido de salmuera en s'illa Plana de la desaladora, con su consiguiente perjuicio a la posidonia de la bahía de Talamanca. «La primera preocupada por la posidonia y las playas soy yo y voy a ponerme las pilas en este sentido», afirmó la alcaldesa.
Mejoras en limpieza
El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Juan Flores, confirmó ayer que se han reunido en dos ocasiones con la actual empresa encargada de la limpieza de la ciudad para mejorar el servicio. Concretamente, se utilizarán ocho nuevos vehículos «a coste cero», de los cuales la mitad ya se encuentra en la isla.
La alcaldesa negó que en las reuniones mantenidas con la empresa de limpieza se hablara sobre la nueva contrata. «Se ha revisado la contrata actual, se ha visto que hay muchos puntos que no se estaban cumpliendo y, a cambio, se les ha pedido este esfuerzo final porque no sabemos cuándo se va a dar la nueva contrata. Ojalá sea lo antes posible», puntualizó Virginia Marí.
El equipo de gobierno, con la ayuda del PREF y de la regidora no adscrita Marienna Sánchez-Jáuregui, aprobó la amortización del crédito ICO de 4,7 millones de euros para pagar a proveedores. Un préstamo que el PSOE-Pacte y ExC consideró «innecesario» y con el que calculan que se han malgastado 600.000 euros en intereses. Alfonso Molina apostó por que el Consistorio amortizara alguno de los tres créditos concedidos que tienen un tipo de interés más elevado que el ICO. «Nosotros seguiremos la línea de reducir la deuda», afirmó la concejala de Economía, María Fajarnés.
Cambio de sillas
En el turno de palabra reservado al público, la polifacética Carmen Tur pidió que se cambiaran las incómodas sillas habilitadas para el público y la instalación de un radar en la avenida de Sant Josep. «Se conseguirían 10.000 euros al día», aseguró Tur.