La Conselleria de Medi Ambient afirmó ayer que las obras de mejora del drenaje del túnel de acceso a Puig d'en Valls que realizó antes del verano «no se pueden hacer mejor», por lo que no tiene previsto llevar a cabo nuevas mejoras que eviten que esta infraestructura vuelva a inundarse.
Desde el ejecutivo balear aseguran que el túnel tiene capacidad para drenar 28.000 m3/hora y que el pasado jueves 25 de septiembre cayeron 40.000 m en sesenta minutos, lo que provocó la inundación del túnel y el caos en Vila y las carreteras que circunvalan la ciudad. «Fue una situación excepcional que puede volver a suceder porque el túnel tiene un límite. No obstante, si no se hubiesen llevado a cabo las obras el túnel se hubiera los tres días que ha llovido tanto», aseguró un portavoz de la conselleria.
En Medi Ambient insisten en que la situación del túnel no puede mejorar a no ser que se cambie el trazado de la carretera, algo que parece inviable.
Minimizar riesgos
Mientras tanto, desde el Consell d'Eivissa están estudiando cómo evitar que llegue tanta agua al túnel de Puig d'en Valls. Los técnicos de la máxima institución insular quieren ver si es posible llevar a cabo obras en las zonas próximas a la carretera para que el paso soterrado no reciba tanto volumen de agua.
Balsa aeropuerto
Otra de las vías que suele inundarse cuando llueve copiosamente es la carretera del aeropuerto. Allí la Conselleria de Medi Ambient ya ha empezado las obras de construcción de la balsa de drenaje, que estarán listas en dos meses.
El embalse ha visto reducida su capacidad después de que el Consell d'Eivissa decidiera conservar los hallazgos de zanjas de cultivo de época púnico-romana hallados en el solar donde se instalará la infraestructura, que será un 65% más pequeña que lo previsto inicialmente. Sin embargo, desde Medi Ambient consideran que «también funcionará».
La construcción de esta carretera en trinchera sin la previsión de ningún sistema para la evacuación de agua ha provocado que cuando hay precipitaciones abundantes haya tramos de la vía que se inunden y se tenga que cortar al tráfico.