El agente de la Guardia Civil, Ferran Gandía, advirtió que el 90% de los casos de acoso escolar se inician con el whatsapp. Al parecer se producen muchos casos a partir de quinto de primaria (10-11 años) o incluso antes, por el fácil acceso y uso.
La tecnología ha cambiado la forma de cometer acoso escolar y mucho menores desconocen que lo que están haciendo es un delito penado por la ley. Por esta razón Gandía ofrece charlas en todos los colegios de las Pitiuses, excepto en Vila, donde la Guardia Civil no tiene competencias.
Según Gandía no hay datos de cuántas denuncias han habido al respecto, pero explicó que un jefe de estudios de un centro de Eivissa le dijo que tuvieron más de 5 casos denunciados de acoso escolar con el whatsapp «y la mayoría de las veces los jóvenes no eran conscientes de que estaban cometiendo un delito porque lo veían como una inocentada», explicó Gandía. El agente dijo que los acosadores no empatizan con la víctima y «menos aún al hacerlo a través de una pantalla». Hubo un caso en Eivissa donde el acosador enviaba mensajes del tipo «voy a rajarte a ti y a tu familia» o «voy a quemar tu casa con todos dentro».
El acoso escolar también se comete a través de las redes sociales y a pesar de que, según la ley, los menores de 14 años no pueden tener acceso, la realidad es que las estadísticas demuestran que a partir de los 10 años ya las usan con el consentimiento de los padres y de la sociedad en general, «es algo que está bien visto», señaló, pero a veces «no son conscientes de lo peligroso que puede llegar a ser, explicó el agente, y añadió que «los menores son primerizos y no son conscientes de la repercusión que puede llegar a tener el colgar una foto o un comentario en las redes».
Según Gandía hay tres tipos de delitos telemáticos en tema de acoso escolar. Son insultos, amenazas, vejaciones o suplantación de identidad a través de las redes sociales. Esto provoca un acoso y un hostigamiento hacia la víctima, se hacen pasar por ella en blogs o capturan una imagen y la suben a la red, «a veces modificadas para hacer burla», aseguró el agente.
Grooming
Se da en el caso de los pederastas y pedófilos que contactan con el menor a través de las nuevas tecnologías. En este caso hay tres tipos de depredadores: el acosador directo, que es el que frecuenta chats o zonas de ocio online frecuentadas por menores con los que entra en conversación y suele acabar con el envío de imágenes que después utilizan como chantaje bajo la amenaza de subirlas a la red.
Otro tipo de acosador de groomeing sería el que hace un seguimiento exhaustivo de sus víctimas a través de las redes sociales, busca perfiles concretos. En este caso «son los más problemáticos porque buscan menores más débiles, introvertidos y en los que pueden tener más éxito», manifestó Gandía. Y el tercer tipo de depredador sería el que usa el engaño con la creación de perfiles falsos en búsqueda de modelos para hacer un trabajo, «aquí las edades son sobre los 16 años», añadió.
Sexting
Consiste en el envío de imágenes eróticas y de tipo sexual sin consentimiento de la persona, en caso de los adultos y si es menor simepre será delito. Cualquier acto humillante o vejatorio hacia un menor es un delito aunque lo consienta el menor o sus padres. Por ejemplo «la imagen de un menor en bikini en el blog del instituto es un delito, hay que tener mucho cuidado», advirtió el agente dela Guardia Civil.
Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de acosar, con lo que ahora el hostigamiento a los menores se produce de forma continua: «Antes el hostigamiento era en el centro educativo y luego te ibas o te cambiaban de centro y ahora continua las 24 horas, y esta continuidad es lo que provoca en algún caso el suicidio» explicó Gandía que señaló que «hay que cortarlo desde el primer momento».