El turismo náutico ha vivido una buena temporada en las Pitiüses y la prueba está en el balance que hacen los principales puertos deportivos. Tras un arranque de temporada «algo difícil», marinas como Ibiza Magna, Marina Ibiza y Marina Botafoch cierran una temporada «satisfactoria» en la que han conseguido alargar los extremos de temporada debido al buen tiempo. «Septiembre ha sido casi como agosto; hemos tenido muy buena ocupación y pocos amarres vacíos. La última semana de agosto y principios de septiembre hubo un ligero descenso, pero luego reflotó. Pensábamos que con el cierre de discotecas [primera semana de octubre] bajaría como suele ser habitual, pero octubre ha sido bueno también», asegura Andrea Arabí, responsable de Ibiza Magna, que también gestiona en la misma zona la nueva marina para megayates Port Ibiza Town. Para Arabí, esta temporada «ha ido mejor que el año pasado, que ya fue buena» y recuerda que en el caso de estas marinas deportivas la lista de espera en los meses principales del verano es algo habitual. «Podemos llegar a tener una lista de espera de entre 15 y 20 barcos diarios en agosto», precisa.
Crecimiento
En el caso de Marina Ibiza, su director Daniel Marí, explica que «julio y agosto es difícil de mejorar porque son meses con mucha demanda, pero sí que hemos notado un incremento en junio, septiembre e incluso en octubre. Hemos ido un poquito mejor que el año pasado; calculo que hemos crecido alrededor de un 10% de ocupación en junio y septiembre teniendo en cuenta que son los meses en los que se puede crecer porque en julio y agosto está lleno». El responsable de esta marina deportiva considera que el balance es «satisfactorio para como está la situación económica».
Uno de los rasgos principales que destaca la directora de Marina Botafoch, Cristina Marí, para analizar la evolución de la temporada es que ha habido, en el caso de esa marina, «una ocupación bastante estable, con pocas oscilaciones hacia arriba o hacia abajo» y afirmó que el buen tiempo ha propiciado que se alargara la estancia en septiembre y octubre, aunque precisa que no se puede hablar de que sea «una tendencia». «Ha habido algunos usuarios que han alargado tímidamente su estancia, pero realmente no hay indicios claros de que esto seguirá así». En este sentido recuerda que los puertos deportivos «abren todo el año» y augura que este invierno «volveremos a tener unos meses prácticamente sin tránsitos. Antes de la crisis no es que hubiera muchos tránsitos, pero se veían más; ahora llevamos muchos inviernos casi sin tránsitos».
Por esloras, los tres responsables de estas marinas deportivas coinciden en afirmar que han funcionado mejor las embarcaciones de gran eslora (a partir de 30 metros) que las pequeñas, pero dentro de éstas últimas «ha habido un repunte en las embarcaciones más pequeñas, de ocho metros», precisa Cristina Marí.
Cerrada la temporada, a estas tres marinas deportivas ya les están llegando el interés de usuarios para reservar amarre de cara a la temporada que viene. En el caso de Marina Ibiza, Daniel Marí explica que en enero se abren las reservas, igual que en Marina Botafoch y en Ibiza Magna y Port Ibiza Town. «Hay barcos que ya han solicitado para el año que viene, pero les decimos que se abren a partir de enero», apunta Daniel Marí. «Tenemos la política de abrir las reservas para planificar la temporada en enero. En principio es porque no les dejamos porque sino tendríamos ya reservas para la temporada que viene», afirma la directora de Marina Botafoch. «Hay bastante gente que ya quiere reservar, pero no podemos confirmar hasta final de año o principios de año», concluye Andrea Arabí (Ibiza Magna y Port Ibiza Town).