El empresario y exministro ibicenco, Abel Matutes renuncia al cargo que hasta ahora ha ostentado como miembro del consejo de administración del Banco de Santander. La entidad financiera afirma en un comunicado que dentro de los cambios de la cúpula se incluyen aquellos que significan “la renovación parcial de un directorio formado por personas de avanzada edad y de confianza de Emilio Botín”.
La renuncia de dos de los hombres de mayor confianza de Emilio Botín, Fernando de Asúa y Abel Matutes, ha motivado su sustitución por los consejeros independientes Sol Daurella y Carlos Fernández.
Menos de tres meses después de asumir la presidencia del mayor banco de la zona euro, Ana Botín realizó una profunda remodelación de la cúpula de Santander, que incluye la sustitución del consejero delegado Javier Marín y la renovación parcial del directorio.
La salida de Marín se produce tan sólo un año y medio después de ocupar el puesto. En su reemplazo, asumirá el cargo, el ex director financiero José Antonio Álvarez.
El nombramiento de Marín en abril de 2013 contó con el respaldo de Emilio Botín, el fallecido presidente de la entidad, y en principio se planteó como parte de una transición que buscaba facilitar la llegada de Ana Botín.
Pero banqueros consultados recientemente ya consideraban que la máxima ejecutiva del Santander, hija de Emilio Botín, tenía intención de remodelar la cúpula directiva del banco para contar con su propio equipo.
«Los cambios obedecen claramente a la intención de la nueva presidenta del banco de formar su propio equipo de confianza y la renovación que está haciendo ha llegado incluso hasta la figura del consejero delegado», dijo una fuente con conocimiento de los cambios.
Álvarez, el nuevo consejero delegado, había sido durante los últimos 10 años director general del banco, responsable de la división de gestión financiera y relaciones con inversores.
El consejo de administración del banco está compuesto por 15 consejeros, nueve de los cuales son independientes.