La compra de la empresa de autobuses Vilás por parte de la empresa catalana Sagalés, que es la concesionaria a su vez de la estación del Cetis, no afecta a la situación de la estación, según defendió ayer el Consell d'Eivissa. La consellera de Mobilitat, Pepa Costa, recordó que este movimiento empresarial no influye ni afecta a los procesos judiciales abiertos en torno a la estación, como las tarifas que recurrió la máxima institución insular, así como las deficiencias técnicas detectadas por los técnicos de la institución. «No afecta al Cetis, no nos lo han comunicado pero no tiene por qué afectar a los procesos judiciales respecto a las tarifas y a deficiencias técnicas. La venta no afecta sino que ahora la concesionaria [de las líneas de autobús] será otra empresa», apuntó Pepa Costa.
En esta misma línea se expresaron los empresarios del resto de compañías que desarrollan el transporte regular por carretera. Alfonso Ribas, presidente de la Asociación Pitiusa de Empresarios de Transporte Regular de Viajeros por Carretera y representante de la empresa Autobuses San Antonio, recordó que Voramar el Gaucho y Autobuses San Antonio presentaron oferta conjunta de compra a Vilás: «Las empresas de Eivissa estábamos interesadas en esta compra, pero la otra oferta económica ha sido mejor. Consideramos que no tiene por qué afectar en absoluto a la situación judicial de la estación del Cetis». Ribas, recordó, además que la opinión del resto de empresas sobre el Cetis «no ha cambiado nada». «Seguimos manteniendo que es una estación inoperativa y que siempre será mala para trabajar porque es un sótano. Nadie con sentido común la hubiera planteado de esa manera» y recordó que «la máxima autoridad competente es el Consell d'Eivissa, que es quien tiene la titularidad de las líneas».