La situación de «colapso» que están viviendo las áreas de urgencias de los hospitales públicos de Balears, entre ellos Can Misses, ha hecho saltar la alarma entre los profesionales sanitarios. El Sindicato Médico de Balears (Simebal), lamentó ayer la «falta de previsión de la administración» a la hora de afrontar la epidemia de gripe que «está azotando a las islas» y apuntó que todas las camas hospitalarias han sido abiertas tras la llegada del «tsunami».
Medidas
El presidente de Simebal, Isidro Torres, reconoció que «es normal que en esta época del año haya estas saturaciones», pero criticó que «no es normal» que viendo que cada año se produce la misma situación, no haya más previsión conociendo los picos de sobredemanda en estos meses. El sindicato reclamó más refuerzos médicos en urgencias y abrir las camas antes de la llegada de la gripe. Además, recordó que, debido a que cada año se produce la misma situación, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos ha realizado una denuncia para que se intervenga en esta cuestión, dado que en los hospitales se viven «situaciones que no deberían producirse nunca».
«Es alarmante ver pacientes hacinados con muy pocas posibilidades de intimidad, pacientes con problemas respiratorios junto a gente joven desconcertada por lo que está viviendo», destacó el presidente del Sindicato Médico de Balears, que también señaló que, de esta manera, los pacientes no pueden recibir la asistencia que se merecen, y que los médicos tampoco puedan desarrollar su trabajo en «unas mínimas condiciones».
Can Misses
En Can Misses, la solución preventiva llegó esta semana con la habilitación del antiguo edificio de hemodiálisis, donde el Área de Salud de Eivissa y Formentera ha instalado 18 camas para hacer frente a la saturación de urgencias. Los profesionales destacaron que es una solución «razonable» y que ha mejorado la situación, pero alertaron que el «colapso» continúa. El jefe de medicina interna, Ramón Canet, recordó que en esta época del año acuden personas mayores con varias patologías que empeoran por la infección de la gripe, lo cual aumenta el número de consultas e ingresos. En estos momentos, Eivissa se encuentra en el inicio de la epidemia de gripe, que dura alrededor de tres semanas. «Y este año la eficacia de la vacuna no es tan elevada como la de otros años», apuntó Canet.