El plan de dinamización comercial de Sant Jordi Som Saliners, impulsado por el Govern a través del Institut d'Innovació Empresarial (IDI) junto con el Ayuntamiento de Sant Josep y la colaboración del Consell d'Eivissa, ha puesto de manifiesto que la afluencia turística de la zona costera de Platja d'en Bossa no se refleja en un beneficio y un aumento de ventas en el comercio del núcleo urbano de Sant Jordi debido a la separación existente por la carretera. Por tanto, se trata de «potenciales clientes que no llegan a Sant Jordi». De hecho, esta es la principal debilidad que los comerciantes señalaron en el análisis inicial para impulsar el crecimiento y mejorar la competitividad de los comercios en la zona. «Una de las ventajas que ha tenido el pueblo ha sido quitarle el tráfico de la carretera del aeropuerto, pero toda esta gente que pasaba por aquí y que eran clientes potenciales se han perdido», explicó Alfonso Rojo, vicepresidente de Pimeef.
La alcaldesa del municipio de Sant Josep, Neus Marí, destacó que este plan es un «primer paso» en el que llevan trabajando hace tiempo para mejorar la competitividad del núcleo urbano de Sant Jordi.
Carreteras
Sobre cómo el Ayuntamiento puede conectar este pueblo con el litoral de Platja d'en Bossa, la alcaldesa explicó que «siempre pensamos que tendría que haber una pasarela peatonal que conectara con la costa», petición que hicieron al Grupo de Empresas Matutes para que la incluyeran en el Plan de Excelencia que tienen previsto sobre Platja d'en Bossa. Cabe recordar que esta propuesta estaba incluida en el plan de carreteras del anterior Govern, pero no llegó a ejecutarse.
Este plan de dinamización comercial refleja, además, que el comercio ocupa al 22,3% de los trabajadores en activo. Otro de los datos a tener en cuenta son que la población total es de 12.000 habitantes y únicamente hay 55 comercios, lo que quiere decir que hay 4,5 comercios por cada mil habitantes. Otra de las carencias que el 62% de los comerciantes han querido reflejar en este plan de dinamización es que hay que mejorar el mantenimiento general de la zona en cuestiones como iluminación, limpieza o jardinería, así como el aspecto estético.
Como principales oportunidades a potenciar, el comercio de Sant Jordi está cerca de centros escolares, cerca del aeropuerto y de Platja d'en Bossa, por lo que está bien situado, pero al mismo tiempo mal conectado. Como amenazas externas, los pequeños empresarios destacaron también la próximidad a Vila que genera que la gente se vaya a comprar a la ciudad, el ruido de la zona de Platja d'en Bossa, el Mercadona de la zona, así como la posibilidad de que haya un centro comercial en Platja d'en Bossa.