La Agrupación Astronómica de Eivissa (AEE) ha concluido la primera fase de su estudio sobre la calidad del cielo nocturno de la isla, un proyecto que se enmarca en una iniciativa de ámbito nacional llamada NixNox que impulsan varias instituciones académicas y astronómicas de España con el apoyo de la Sociedad Española de Astronomía (SEA). Durante varios meses del año pasado, un equipo de la AEE dirigido por Rubén Quejigo hicieron mediciones en 11 zonas de la isla (Can Nebot, Pla d'Albarca, Pla de Corona, Platja d'en Bossa, Vila, Sant Llorenç, Sant Miquel, Pou des Lleó, punta des Faralló, platges de Comte y Cala d'Hort).
Las mediciones, según informó ayer la AEE, se hicieron con el instrumento Sky Quality Meter (SQM), que siempre ha arrojado valores de entre el 16 (un cielo polucionado totalmente a nivel lumínico) y el 22 (firmamento totalmente oscuro).
«De los 11 emplazamientos analizados, un total de cuatro sobrepasan el valor de 21, por lo que indica que la calidad del cielo es aceptable. Se trata de Cala d'Hort, platges de Compte, Pou des Lleó y Pla de Corona. Otros dos rozan el valor de 21 (Sant Miquel y Pla d'Albarca), mientras que el resto se sitúan por debajo de este segmento», explica la AEE en su informe, que destaca en «la vertiente negativa», es decir, las zonas que mayor contaminación lumínica presentan son Vila con un valor medio de 18,2 y Platja d'en Bossa con 19,7. «Se debe tener en cuenta que todas las mediciones efectuadas se hicieron durante los meses de invierno, es decir, fuera de la temporada turística, cuando todos estos índices deberían experimentar un mayor descenso», se extrae del informe.
Las conclusiones de este análisis del cielo ponen de manifiesto que la oscuridad nocturna del cielo en Eivissa «no es óptima» y que empeora a lo largo de los años, sobre todo en los periodos de máxima actividad económica «con las iluminaciones de hoteles, discotecas y, en general, locales que hacen algún tipo de actividad nocturna»».
La AEE refleja en el informe su «preocupación por la falta de proteccíón actual del cielo nocturno en las Pitiüses» e instan a las administraciones a que lo protejan «con todos los instrumentos que tengan a su alcance, como aplicar la ley 3/2005 de protección del medio nocturno en Balears», concluye el informe.