La delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, presidió ayer la Junta Local de Seguridad de Vila, en la que también participó la alcaldesa de Eivissa, Virginia Marí; el conseller de Administraciones Públicas, Juan Manuel Lafuente, y responsables de la Policía Nacional y la Policía Local.
En la reunión se puso de manifiesto la «excelente colaboración y cooperación» entre ambos cuerpos policiales, lo que ha permitido reducir el índice de criminalidad en la isla, «en un año histórico de visitantes», según apuntó Palmer, que recordó que únicamente subió el número de robos con violencia (con 97 respecto a los 76 en 2013) a consecuencia «del cambio de modus operandi de la banda del Rolex, ya que convirtieron los hurtos en robos con violencia». No obstante, recordó que la banda fue desactivada y que espera que en 2015 se mantenga la «buena cooperación» entre la Policía Nacional y Policía Local.
Por otra parte, la Junta Local decidió dar un impulso al Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE), que estaba inactiva por los cambios políticos en el Ayuntamiento y que se volverá a poner en marcha de cara al verano 2015 con traductores en horario de máxima actividad turística. Además, también se acordó crear la Comisión de Coordinación Policial para lograr mayor eficiencia policial.
Teresa Palmer aprovechó su visita a la isla para felicitar a los dos agentes que el pasado 2 de marzo salvaron la vida a un vendedor de la ONCE, que se desmayó en su puesto de trabajo sin que nadie se percatara. «Acciones así hacen que los cuerpos de seguridad sean más valorados por los ciudadanos», destacó la delegada del Gobierno, que aseguró que los agentes «son un ejemplo para todos», ya que «nos solo nos protegéis, sino que además estáis ahí para echar una mano a cualquier ciudadano que lo necesite en cualquier circunstancia».