La formación política Gent per Eivissa ha propuesto aplicar una moratoria inmediata de 'beach clubs' en Ibiza, puesto que, según ha lamentado el candidato al Consell, Juanjo Cardona, "estamos muy cerca de ser una isla discoteca y tenemos que preservar las playas como espacios públicos para tomar el sol, bañarse y estar tranquilos en contacto con la naturaleza".
Asimismo, ha criticado los "desórdenes" provocados por algunas actividades turísticas, "uno de los principales problemas que debe sufrir la gente de Ibiza durante la temporada".
Cardona ha recordado que una de las quejas más habituales es la proliferación de 'beach clubs' y así, han propuesto aplicar "con carácter inmediato" una moratoria para "parar la degradación, privatización y masificación de las playas".
Según han recordado, las playas "no puede ser que se sigan privatizando y convirtiendo en zonas VIP o meras sucursales de discotecas, excluyendo a la gente que busca descanso y silencio". Asimismo, Cardona ha dicho que se trata de negocios de "dudosa legalidad, ya que en muchas ocasiones se exceden o incumplen los límites o las condiciones de las concesiones".
"Cada cosa tiene su lugar y su momento. No se trata de que en Ibiza no pueda haber discotecas. Se trata de que no queremos ser una isla-discoteca", ha reiterado.
GxE ha explicado que la moratoria debería aplicarse a nivel insular, promovida por el Consell, tal y como se hizo con la prohibición de los 'after hours'. También han reiterado que es una "medida lógica", "ya que los beach clubs se han transformado precisamente en afters", por lo que la moratoria implicaría la prohibición general para implantar estos establecimientos en cualquier modalidad, el control de la legalidad de los existentes y la progresiva desaparición de los que dependan de una concesión administrativa en dominio público, ya que en las condiciones para su renovación se impondría la prohibición de este tipo de actividad.
GxE ha asegurado que, desde un punto de vista legal y administrativo, "es una medida relativamente fácil de aplicar y sólo requiere voluntad política" y ha recordado que el Consell de Formentera prohíbe fiestas en kioscos y chiringuitos de playas.
"Ibiza está sobreexplotada, sobresaturada y sin el control necesario para conservar los valores naturales. Nos preocupa el continuo crecimiento que se sufre en un espacio limitado como es nuestra isla, un territorio escaso y delicado", han concluido.