Ni siquiera el agua, uno de los bienes más preciados de nuestro planeta, en esta ocasión en forma de algunas gotas de lluvia se quiso perder ayer la celebración del Día de la Tierra en la Plaza del Parque de Vila.
Como suele ser habitual, desde las once de la mañana hasta las nueve de la tarde, acudieron hasta este lugar entidades, colectivos y empresas de todo tipo, desde Amics de la Terra a GEN-GOB Eivissa, pasando por la Fundació Deixalles, Fons per a la Preservació d'Eivissa, Ecofeixes, Greenpeace, Cafés Meke, Sal Torres, Ecoama, e incluso, los vecinos de Es Fornàs, en Sant Antoni, quienes aprovecharon para seguir con su campaña para que se retire el proyecto de Red Eléctrica de tender una nueva línea de alta tensión a través de esta zona del interior de la isla «que afectará y destruirá más de 50 fincas rústicas protegidas».
Llamamientos
Este fue sólo uno de los llamamientos de la jornada. Otras demandas, fundamentalmente a través de Amics de la Terra, fueron la apuesta por las energías renovables, a través de información y de un juego con preguntas que daba derecho a participar en un sorteo de una cesta de productos de comercio justo y ecológico o la eliminación del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) entre la Unión Europea y Estados Unidos, «sobre el que hay un gran desconocimiento» y que «oculta una perdida de derechos tremenda influyendo directamente en la economía de las familias y de las pequeñas y medianas empresas».
Además, tampoco faltó la recogida de firmas, en este caso a cargo de Greenpeace para su campaña Save the Arctic, música en directo organizada por Jon Mitchell, los talleres infantiles relacionados con la tierra, y la posibilidad de pintar un gran lienzo sin límite para la imaginación. Un lienzo en el que a mediodía ya se podía leer «Fel iç Dia de la Terra, Passat per aigua».