En plena campaña electoral, el pleno del Ayuntamiento de Vila aprobó un avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que poco tiene que ver con el espíritu del documento aprobado en 2009, según expertos consultados. Esta situación ya ha sido puesta en conocimiento de la alcaldesa en funciones de Vila, Virginia Marí, y puede suponer la presentación de un alud de recursos de los propietarios que se consideran afectados por este avance del PGOU.
La junta de portavoces del Ayuntamiento de Vila ya ha sido informada de los errores, a la espera de que se produzca un cambio político (el día 13 habrá nuevo alcalde o alcaldesa) en el consistorio.
El documento con errores fue aprobado por todos los partidos menos por el EPIC, que optó por la abstención por «prudencia». Algunos concejales advirtieron de que era un gran error aprobar un avance sin leerse detenidamente el texto, si bien en el plenario todos los partidos se felicitaron por el trabajo hecho tras la anulación del PGOU por el Supremo.
El arquitecto municipal
Tras esta sentencia, el arquitecto municipal de Vila tenía por encargo iniciar la redacción del avance del PGOU de 2009 con el objetivo de adaptarlo a las leyes y normativas actuales. Sin embargo, el PGOU incluye algunos errores de bulto.
Por ejemplo, en el barrio de es Pratet el documento aprobado por el pleno del Ayuntamiento incluye la expropiación de unos terrenos con el fin de desarrollar zonas verdes y viviendas de protección oficial. Esta situación urbanística no tiene nada que ver con la que se contemplaba en la revisión del PGOU aprobado en 2009, que permitía un desarrollo urbanístico a cambio de una compensación de parte del terreno al Ayuntamiento. Evidentemente, el daño económico para el propietario de dichos terrenos es considerable, lo que puede dar lugar a contenciosos ante los tribunales y problemas legales para el Ayuntamiento de Vila.
En el pleno del día 21 de mayo se aprobó el documento del avance de la revisión del PGOU de 1987, que en esencia debía recoger el PGOU adaptado de 2009. Dicho avance fue publicado hace pocos días en el BOIB y ello ha permitido comprobar las contradicciones técnicas.
Desde el propio Ayuntamiento han asumido estas deficiencias técnicas (son las fichas de las unidades 13 y 27).