La huelga de limpieza con la que amenazan cerca de 220 empleados de las concesionarias de cuatro de los cinco municipios de la isla –a excepción de Sant Antoni– para el próximo 3 de agosto está más cerca de desconvocarse.
Tras un primer acercamiento entre representantes de los trabajadores y de las empresas Cespa-Ferrovial (Vila), UTE-Es Vedrà (Sant Josep) y Herbusa (Santa Eulària y Sant Joan), ayer en el Tribunal d'Arbitratge i Mediació de les Illes Balears, todas las partes parecen condenadas a entenderse en los últimos cara a cara previstos para hoy y mañana, también en el Tamib a partir de las 16.00 horas.
La primera reunión se llevó a cabo entre representantes de trabajadores y de la concesionaria de Vila, Cespa-Ferrovial. El principal escollo surgió con la petición de una subida salarial para los cerca de 120 empleados que la empresa tiene en Eivissa. Mientras Cespa se plantó en un 0.3% tras subir una décima su primera propuesta, los trabajadores aceptaron bajar sus pretensiones del 1% de subida al 0.6%. «Se ha conseguido pactar que el convenio tenga carácter anual y se va a dejar el texto tal cual está. Sólo hay diferencias en el tema económico.
Creo que todavía se puede hacer un esfuerzo para conseguir llegar al 0.6% y para ello hemos vuelto a citarnos el jueves», señaló el portavoz de CCOO Felipe Zarco tras ese primer encuentro. En términos similares transcurrió la siguiente reunión con responsables de Herbusa y UTE Es Vedrà.
Según el representante sindical, «a veces nos alejamos, a veces nos acercamos y se ha hecho una última propuesta». «Puede haber acuerdo, aunque estamos en negociaciones. Las discrepancias siguen siendo de tipo económico, porque lo estamos enfocando más a la subida salarial», insistió.
Zarco recuerda que la negociación trata sobre el convenio de 2015 «y después de seis meses, los trabajadores han decidido llegar a la huelga porque ven que no se avanza». «El escollo es que quieren recortar derechos adquiridos durante muchísimos años y los trabajadores están perdiendo poder adquisitivo», precisó.
Aunque las posturas están próximas, de no llegar a un acuerdo el paro en la recogida de basuras comenzaría el 3 de agosto en todos los municipios de Eivissa, a excepción de en Sant Antoni.