Un velero de unos 20 metros de eslora permanece hundido a 8 metros de profundidad en aguas de ses Salines desde el pasado sábado, cuando el temporal provocó el naufragio de la embarcación, en la que hondeaba la bandera británica.
Según testigos presenciales, el velero permanece intacto y en su interior mantendría todo tipo de enseres y materiales, además de fuel. Al parecer, el patrón de la embarcación la habría abandonado a su suerte sin notificarlo a las autoridades, y hoy cumplirá una semana sumergida en las profundidades del Parque Natural de ses Salines.
Estos mismos testigos aseguran que multitud de curiosos se acercan al velero y que incluso alguno habría accedido a su interior en busca de objetos de valor. El barco estaría, además, cargado de combustible, con los riesgos medioambientales que conlleva, mientras continúa sin ser retirado de la reserva natural.