La playa de Talamanca vivió ayer una mañana marcada por una nueva rotura del emisario de la depuradora pese a las medidas de protección impulsadas este año, como el servicio de vigilancia de fondeos del Govern (que funciona de diez de la mañana a diez de la noche) y el balizamiento del recorrido del emisario, impulsado por el Ayuntamiento de Eivissa y sobre el que pesa una prohibición de Capitanía Marítima para fondear sobre el mismo, con multas de 180.000 euros. Se trata de una rotura «pequeña» que se subsanó durante la jornada de ayer y que implicó la instalación de bandera amarilla por precaución (se mantiene también hoy), según destacaron desde Vila.
Sin alarma
El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, se desplazó hasta la zona y explicó que la causa de la rotura se debió al fondeo nocturno de una embarcación en la zona del emisario: «No es ni mucho menos como la rotura del año pasado. El ratio de embarcaciones que están fondeando se ha reducido muchísimo, pero aún así siempre hay alguien que no cumple las normas, sobre todo por las noches. Tanto la vigilancia del Govern como el balizamiento están funcionando», aseguró Ruiz, quien destacó que habían detectado una «pequeña fuga» de fecales «nada alarmante», por lo que se encargaron analíticas para conocer la calidad del agua y cuyos resultados se conocerán en un máximo de 48 horas.
Los vecinos y comerciantes de la zona de Talamanca, por su parte, explicaron que las causas no están tan claras y afirmaron que la rotura fue fruto de la separación de dos tramos del emisario por el último temporal y la presión que soporta la tubería.
Sin respuesta
Según destacó el presidente de la Asociación de Vecinos de Talamanca, José Colomar, hace 15 días remitieron un escrito al Govern solicitando información sobre el estado del proyecto de sustitución del emisario y aún no han tenido respuesta. Cabe recordar que el anterior Ejecutivo autonómico aseguró que había tres millones y cuatro opciones de trazado para la nueva infraestructura. Ante esta nueva rotura, los vecinos retoman la idea de denuncia ante Fiscalía por delito medioambiental y daños y prejuicios, entre otros motivos. «Agradezco la rapidez del Ayuntamiento de Eivissa en desplazarse a la zona y vigilar cómo se desarrollan los trabajos. Nosotros exigimos que se nos conteste cómo está el proyecto. La situación es tan delicada que, aunque sea una rotura pequeña, salta la chispa porque vecinos y empresarios estamos cansados de esperar», explicó Colomar, quien recordó que llevan dos legislaturas completas pidiendo un cambio en el emisario submarino. «El proyecto se quedó estancado hace siete años cuando tenían que sustituir el emisario submarino y sólo cambiaron el terrestre», afirmó Colomar, quien apuntó que en estos primeros días de septiembre se convocará la junta directiva para decidir si presentan la denuncia ante Fiscalía contra el Govern y Abaqua.
Sobre esta posibilidad y la de que pidan daños y prejuicios, el alcalde Rafa Ruiz destacó que «la asamblea es soberana y ellos decidirán cómo tienen que actuar» y recordó que «como gobierno que llevamos 70 días pensamos que se tiene que trabajar dentro de la administración y desde el primer minuto estamos trabajando con el Govern sobre este tema. Pienso que hay tiempos y que no es lo mismo llevar cuatro años gobernando que llevar 30 o 70 días. Recuerdo que el conseller de Medi Ambient lleva 30 días gobernando y pienso que, por el momento, no se le pueden achacar muchas cosas».