Finalmente el decreto de sequía que el Govern aprobará mañana afectará a toda la isla y no sólo a las zonas con acuíferos sobreexplotados, como proponían las empresas de perforaciones ibicencas. «Afectará a toda la isla porque si estas medidas solo se llevaran a cabo en las masas de agua más afectadas, la presión se llevará sobre las que relativamente están bien», justificó ayer el conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal.
Mientras dure la situación de sequía en Eivissa se prohibirá la perforación de nuevos pozos, además de reducirse la capacidad de extracción de los existentes –tanto públicos como privados– en un 15%, excepto para el sector agrícola, donde la reducción será del 10%.
Sólo agua desalada
Además se obligará a que todo el agua que suministren los camiones proceda de las desaladoras de Vila y Sant Antoni, que durante el invierno ven reducida su actividad. Con esta medida se prevé el ahorro de hasta 8.000 m3 de agua al día en temporada alta, según los cálculos del Govern. «En caso de no poder aguantar esta presión durante el verano se autorizaría la extracción de agua subterránea de determinados pozos», apuntó Vidal, quien también señaló que se obligará a suministrar agua desalada a todos los puntos donde la red lo permita, lo que supondrá presumiblemente un aumento en la factura del agua para los consumidores.
Como medida de control, los suministradores de agua, tanto privados como públicos, deberán informar al Govern cada tres meses de cuál es el volumen de agua suministrado, el origen de la extracción y quién es el destinatario.
El incumplimiento de las medidas del decreto de sequía conllevará sanciones por parte de la Administración, que serán consideradas graves (de 30.050,62 a 300.506,05 euros) o muy graves (300.506,06 a 601.012,10 euros), según la Ley de Aguas.
Según ha explicado el conseller balear de Medi Ambient, hasta el momento no se llevaba ningún control de la cantidad de agua extraída de los pozos de la isla. Vicenç Vidal explicó también que se enviarán más agentes de Medio Ambiente (AMA) desde Mallorca que llevarán a cabo las labores de control y las campañas de información ciudadana. «No queremos sancionar, lo que nos preocupa es disponer de agua. La gente que tiene un pozo y que está extrayendo por encima de lo permitido lo que quermos es que controle el caudal. Nos planteamos crear una Oficina del Agua en Eivissa y haremos estas campañas periódicamente que anunciaremos», aseguró Vidal.
Ayuntamientos
Por su parte, los ayuntamientos de la isla deberán realizar una auditoría para detectar sus fugas, y aquellos que superen el 25% de pérdidas deberán redactar un plan de gestión y plantearse objetivos de reducción.
Las medidas impuestas por el Govern se extenderán hasta que se haya superado el periodo de sequí que, de acuerdo con los indicadores previstos en el Plan Hidrológico de Balears será cuando presente valores de situación estable durante seis meses consecutivos.