La Agència Balear de l'Aigua (Abaqua) ha adjudicado el contrato para la redacción del proyecto del nuevo emisario de Talamanca a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Ingenieros, Topógrafos y Técnicos Asociados SL-Sistema de Ingeniería S.A e Inurtema S.L por valor de 79.995 euros sin IVA «al tratarse de la oferta más ventajosa de las dos presentadas de acuerdo con los criterios de adjudicación del contrato previstos en los pliegos de las bases que rigen la licitación», según explicó el Govern ayer a través de un comunicado. En este sentido, Abaqua inició el pasado 10 de septiembre el proceso de adjudicación con un presupuesto máximo de 126.000 euros y declaró la urgencia en la tramitación del proyecto «por razones de interés público, reduciendo así a la mitad los plazos establecidos para la licitación, adjudicación y formalización del contrato». Según precisaron desde el Govern, a partir de ahora se abre un periodo de seis meses para la redacción del proyecto por parte de la adjudicataria. Una vez la empresa presente el proyecto, el Govern decidirá si la ejecución de las obras se hacen por emergencia, una decisión que agilizaría los trabajos. Si se declara la emergencia, el Govern movería partidas de Abaqua para costear las obras en 2016 «si no, la tramitación administrativa seguiría su cauce habitual y no se iniciarían los trabajos el año que viene». En este sentido, cabe recordar que en los presupuestos del Govern no hay partida para el emisario ya que se prevé para 2016 la tramitación administrativa «a no ser que las obras se hagan por emergencia», reiteraron desde el Govern, lo que implicaría que el Govern movería partidas «para llegar a los 8 o 10 millones que se calcula que costará hacerlo».
Por todo ello, el nuevo emisario de Talamnaca no estará listo para la temporada que viene, como pedían desde la asociación de vecinos de la zona. Precisamente, vecinos y comerciantes están sufriendo todavía los últimos estragos del temporal que ha dejado una ‘manta' de posidonia muerta en la playa, que se suma a su vez a las obras que desarrolla Costas en estos días para sustituir la antigua pasarela de la playa.
Obras
Además de esto, los trabajos incluyen también el recambio del mobiliario urbano como la pérgola y los bancos de madera que había al principio de la playa. Según explicó Víctor Torres, el director de las obras, «las maderas de las que estaban hechas ya cumplieron su vida útil hace tiempo y estaban en un estado bastante malo». Durante las obras, que se alargarán hasta el próximo mes de diciembre, también se mejorará la parte final de la pasarela reforzándola contra la acción del mar con una pequeña escollera que además facilitará la salida de aguas pluviales para que las tormentas de finales de verano no provoquen cárcavas o zanjas en la arena por la erosión de las corrientes de mar.