Agentes de la Policía Local de Vila detuvieron a primera hora de ayer un hombre implicado en una pelea y que acabó con otro joven ingresado en el hospital de Can Misses debido a un fuerte golpe que lo dejó inconsciente.
Según informaron fuentes municipales, los hechos ocurrieron minutos antes de las 9 de la mañana. Una patrulla de la Policía local se desplazó hasta las inmediaciones de un bar ubicado en la avenida Ignasi Wallis después de que un vecino de la zona alertarse de que se estaba produciendo una pelea.
Cuando llegaron los agentes se encontraron una hombre tumbado en el suelo inconsciente y que, según testigos presenciales, acababa de ser agredido por otro después de haberle propinado una patada.
El herido fue evacuado al Hospital de Can Misses por una ambulancia ya que se encontraba inconsciente. Los agentes detuvieron al presunto agresor que fue puesto a disposición del Cuerpo Nacional de Policía que se ha hecho cargo de la investigación de los hechos.
Además las primera horas del 2016 también dejaron varios accidentes en el centro de Vila.
Cuando se llevaba una hora del nuevo año, una patrulla de la Policía Local fue reclamada tras producirse un accidente en la calle Bartomeu Roselló. El conductor de un Mercedes perdió el control de su vehículo e impactó contra otros tres coches causando diversos daños. El conductor siguió su marcha pero un agente fuera de servicio tomó la matrícula.
Según informaron fuentes municipales, posteriormente fue localizado y dio negativo en la prueba de alcoholemia.
Minutos antes a este accidente, los agentes atendieron a la conductora de una motocicleta que se accidentó en la Avenida Isidor Macabich, a la altura de los juzgados. La mujer fue evacuada por una ambulancia a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde ingresó con heridas leves.
LA NOTA
Intoxicaciones etílicas
Los agentes de la Policía Local de Vila atendieron durante la primera noche del año diversos incidentes, entre ellos, reclamaciones por acumulación de personas consumiendo alcohol en la vía pública. Además, la decena de agentes que estaban de guardia también tuvieron que atender tres reclamaciones de vecinos que denunciaban el elevado volumen de la música proveniente de otros domicilios.
Por su parte, el 112 gestionó dos agresiones en Eivissa.