El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB) ha pedido que los ayuntamientos de Eivissa y Formentera reduzcan las concesiones de playas y calas para evitar el "un caos generalizado" en la gestión del dominio público marítimo terrestre que considera necesario reconducir.
Según el GEN, "la sociedad no está de acuerdo con la usurpación del dominio público en la costa, con la privatización a la carta y al mejor postor" y se pueden "encontrar soluciones" a pesar de que las competencias sobre el dominio público están repartidas entre administraciones locales, autonómicas y estatales, ha informado en un comunicado.
"Existen fórmulas para encontrar soluciones. Pero sencillamente no se quiere, es incómodo y da dolores de cabeza. Y así un año tras otro hasta llegar a la caótica situación actual", denuncia el GEN.
Los ecologistas tachan de banales los argumentos de los defensores de la actual situación, que argumentan la creación de puestos de trabajo y que "se tiene que hacer caja pronto porque la temporada es muy corta", y cuestionan el precio que paga toda la ciudadanía "a expensas de las ganancias económicas de unos pocos".
En este sentido, denuncian playas masificadas de gente y saturadas de vehículos en sus áreas de aparcamiento, fiestas ilegales, contaminación ambiental y acústica y sobreocupación del espacio público por parte de los concesionarios de servicios.
"Y todo ello con la complicidad de la administración competente, descontrol sobre los incumplimientos de las normas establecidas e incapacidad, cuando no falta de voluntad política, para revertir estas situaciones", critican.
El GEN recuerda que la Orden del 2013 del Govern Balear regula la distribución de las concesiones en zona de dominio público marítimo terrestre, pero pide que esta superficie sea reconsiderada por los ayuntamientos "con el fin de adaptarla a la capacidad de carga de cada espacio según criterios ambientales".
También proponen que para alcanzar una ocupación sostenible, la reducción se tendrá que acompañar con planes de movilidad, planes de evacuación en zonas de riesgo, delimitación de las áreas de aparcamiento autorizado, todo ello con especial atención en el interior de espacios naturales protegidos y zonas medioambientalmente sensibles.
Asimismo, piden que cuando una playa o cala estén llenas "sencillamente" se impida el acceso, y señala que hay muchas formas para regular esta situación.